Aparecen cuando hay una sobrecarga de sangre en las venas por una mala circulación, causando pesantez, hormigueo, piernas cansadas, calambres y úlceras.

Conocidas comúnmente como “arañitas”, son el primer signo de una insuficiencia venosa y se producen por una circulación deficiente.

Es el grado más avanzado de una insuficiencia venosa, su manejo radica en tratar el origen de la enfermedad y un manejo avanzado de la herida.

Es la cirugía para unir una vena y una arteria del brazo y es considerada la vía preferida a nivel mundial para llevar acabo una hemodiálisis. 

Consiste en colocar un catéter intravenoso, unido a un reservorio subdérmico que podrá puncionarse para la administración de medicamentos.

Es el tratamiento de elección para borrar las "arañas vasculares", consiste en inyectar un medicamento que cerrará la vena enferma.

Se genera por una mala circulación que comienza con síntomas variables como ardor, hormigueo, disminución en la sensibilidad, cambios de coloración y temperatura del pie.

Es causada por una alteración en la microcirculación de los nervios, generando ardor y hormigueo, su diagnóstico y tratamiento es la base de la prevención del pie diabético.

Se realiza colocando un catéter especial en una vena de alto flujo, que permita una cómoda y efectiva hemodiálisis. Este se  coloca con anestesia local.

Es un procedimiento quirúrgico de mínima invasión, que tiene como objetivo restaurar la circulación arterial con balones intra-arteriales y stents.